En este artículo recopilo ocho sugerencias para hacer guiones.
1. Cúrrate las historias:
Hay bastantes modos de distinguir una historia buena y currada de una historia mediocre, hecha en cinco-diez minutos. Muchos autores se dedican a hacer dibujos muy currados, de una calidad cada vez más buena pero a cambio de guiones mediocres. No caigas en eso. Tanto si trabajas solo, como si colaboras con alguien, cúrrate los guiones. Tal vez esto al principio no te atraiga lectores, pero, créeme, al final lo hace. No seas como Masashi Kishimoto, por ejemplo, que se estira cada vez más y cuyos guiones son muy simples.
2. Cuidado con los tópicos:
La gente normalmente se cansa si llevas más de lo mismo. Aunque no es mala idea incluir algún que otro cliché, incluso riéndose de ellos, como hacen en series como Cinco Elementos o Sargento Keroro, sé original. Es más atractiva una historia original con un enfoque original que una historia plagada de clichés y "clásica".
3. No hagas una obra "diseñada para vender". Se nota:
Es bastante sencillo saber cuándo una obra está "diseñada para vender". Además de no seguir los consejos 1 y 2, también es normal vérselas con series que, si bien no son realmente buenas, consiguen hacerse populares mediante una campaña de márketing y con personajes arquetípicos "guays". No cuela.
4. Si no te convence el guión, rehazlo:
No importa cuántas veces tengas que repetirlo. Si una historia no te convence a tí, que eres el guionista, difícil es que le guste a la gente ajena al proyecto. Está muy relacionado con el punto 1. De hecho, si un guión cumple el punto 1 es normal que pase también el punto 4.
5. Por lo que más quieras, documéntate:
Antes de hacer un cómic, no solo manga, es necesario documentarse sobre la ambientación. Por ejemplo, servidor (que está preparando un manga de temática militar) lleva meses documentándose sobre armamento y estrategias actuales.
Documentarse es necesario para que no ocurra como con Dan Brown, el cual escribe de criptografía y cualquier criptógrafo es capaz de decirte que no tiene ni puñetera idea del tema sobre el cual está escribiendo, y se nota. No seas un mediocre.
6. Ten pensado aproximadamente la duración de la serie y el final desde el principio:
Así te evitarás futuras sorpresas, además de que tendrás presente en todo momento cuánto le queda a tu serie para terminarse y el final que pondrás, para que no ocurra como en Naruto, que se nota que Kishimoto lo está escribiendo sobre la marcha (o eso, o estaba bien fumado cuando lo escribió) y se está estirando de forma indefinida.
7. Deja un final abierto a posibles secuelas:
Aunque no sea tu última obra, a lo mejor tus seguidores te piden que sigas haciendo historias sobre el mismo universo. Por ese motivo, es una buena idea tener un final abierto a una posible secuela de modo que sea sencillo seguir haciendo sobre la serie. En ese aspecto es el único en el que Kishimoto se ha ganado un punto a su favor, al dejar el final de la primera parte abierto.
8. Antes de pasarle el guión y el story-board al dibujante (o dibujarlo tú mismo), enséñaselo a personas cercanas a ver qué les parece la historia:
Aunque al autor le guste la historia, no tiene por qué gustarle a los demás. Busca gente cercana a tí, y que estén dentro del grupo de gente para el que va dirigido (si es shonen, por ejemplo, a adolescentes) a ver qué les parece, si les gusta o no la historia. Eso sí, hazlo de un modo en el que puedas estar seguro de que no te van a plagiar la idea, a no ser que se trate de gente de confianza.